El futuro del coche conectado en Volkswagen es ya el presente. La compañía trabaja en diversos proyectos con el objetivo de que sus vehículos permitan a sus usuarios acceder desde el interior del habitáculo a toda aquella información que puedan desear, pero también hacer su conducción más segura y eficiente.
Para que ponerse al volante sea una experiencia personalizada en un mundo global. Proyectos que también contemplan la conducción autónoma y vehículos inteligentes que no sólo sepan, sino que también aprendan.
Y es que, si conducir siempre ha sido una interacción con el entorno, con el coche conectado ahora ese entorno entra dentro del vehículo pero, además, de forma ordenada y en función de los intereses del conductor.
Volkswagen, a partir del 2020, lanzará su ofensiva de coches eléctricos e introducirá gradualmente la conducción autónoma
En esta última idea se enmarca el proyecto We Commerce que desarrolla Volkswagen junto con IBM y que tiene como objetivo ofrecer servicios digitales personalizados al usuario. Tras obtener el permiso del conductor, las habilidades cognitivas de la solución de IBM permitirán que estos servicios aprendan de las preferencias y hábitos del cliente para poder formular recomendaciones tan personalizadas como sea posible.
Contemplan desde comercios detallistas hasta cadenas de gasolineras, el sector hotelero o los restaurantes que, de hecho, podrán usar We Commerce también para ofertar sus servicios y productos de forma segmentada.
Volkswagen también trabaja con NVIDIA para equiparar su futura gama de vehículos con inteligencia artificial, clave a su vez para el desarrollo de la interconexión digital, la movilidad sin emisiones o la conducción autónoma.
Volkswagen, en este sentido, trabaja en el desarrollo de un “copiloto inteligente” que incluiría sistemas de asistencia y confort basados en el procesamiento de datos de sensores, tanto de dentro como de fuera del coche. La idea es que ese copiloto con capacidad para aprender –es decir, que los sistemas puedan mejorarse a lo largo de la vida del vehículo– se integren ya en la familia I. D., con la que Volkswagen, a partir del 2020, lanzará su ofensiva de coches eléctricos e introducirá gradualmente la conducción autónoma.
La compañía ha establecido alianzas estratégicas con tecnológicas como IBM, NVIDIA o Mobileye
Partiendo de la plataforma NVIDIA DRIVE serán posibles funciones como el reconocimiento facial para el desbloqueo del coche desde el exterior, alertas al conductor por la presencia de bicicletas, reconocimiento gestual para los controles de usuario, comprensión natural del lenguaje con un control de voz sin falla y seguimiento de mirada para las alertas por distracción del conductor.
Aunque en el ámbito de la conducción autónoma, Volkswagen junto con Mobileye, uno de los principales fabricantes mundiales de tecnología de prevención de accidentes y conducción autónoma, planea también poner en marcha un nuevo estándar de navegación autónoma. ¿En qué consistirá?
Los vehículos equipados con cámaras frontales obtendrán información como la marcación de carriles y la carretera que trasladarán en formato comprimido a la nube. Esos datos se usarán para optimizar continuamente los mapas de navegación de alta definición. La alta precisión podrá permitir la conducción autónoma, más allá de hacer posible también el desarrollo avanzado de muchos sistemas de asistencia.
Estos proyectos son una muestra significativa de la apuesta que está realizando la automovilística por el sector de las nuevas tecnologías. De hecho, el grupo a finales del 2016 inició un reclutamiento que acabará el año que viene y que hará que, en sólo tres años, la empresa haya captado a más de 1.000 expertos en IT de todo el mundo.
La tecnología para reducir los accidentes
Volkswagen comenzará en el año 2019 a equipar a sus modelos con la tecnología de red inalámbrica pWLAN que permitirá a los vehículos comunicarse con otros coches y con la infraestructura de transporte para intercambiar información sobre todo aquello que afecte a las condiciones del tráfico, en un entorno de aproximadamente de 500 metros.
La tecnología, especialmente desarrollada y validada para cumplir con las necesidades de aplicaciones de automoción, permite compartir información sobre el flujo de tráfico, alertas e incluso datos de sensores en apenas unos milisegundos.
La red inalámbrica pWLAN permitirá a los vehículos comunicarse con otros coches y con la infraestructura de transporte para intercambiar información sobre el tráfico
El pWLAN utiliza una banda de frecuencia especial dedicada a la seguridad vial y a la eficiencia del tráfico, por lo que ningún dato se almacena centralmente, lo que significa que no hay costes relacionados con las comunicaciones en curso y tampoco depende de la cobertura de la red móvil.
Esta tecnología se introducirá en todo tipo de vehículos, desde coches compactos hasta comerciales, y además de ser un paso clave para reducir los accidentes o mejorar el flujo de tráfico también permitirá reducir el consumo de combustible y las emisiones de carbono
FUENTE: http://www.lavanguardia.com/motor/20180226/441005024943/estos-son-los-retos-del-futuro-de-la-automocion-brl.html