Quien tuvo, retuvo y bien que se lo podría aplicar la filial española de Mitsubishi: siete de cada 10 intervenciones realizadas en un vehículo de la marca se llevan a cabo en talleres de la red oficial. El dato está muy por encima de la media del sector (51%) y supera incluso al nivel de retención de clientes que logran marcas como BMW o Audi.
Así se desprende de un estudio llevado a cabo por la consultora Kantar TNS a nivel europeo, que analiza a 13 fabricantes cuyo parque de vehículos tiene una antigüedad media de 5,6 años. El informe también coloca primera a Mitsubishien cuanto al número de clientes que abonan algo por esas operaciones (entre las que se incluyen las de garantía): un 85%, 10 puntos por encima de la media.
Lo anterior deja entrever una notable satisfacción de los clientes y, de hecho, la encuesta refiere una valoración por delante de la de otras redes oficiales «y muy cercana a la de los clientes que acuden a los talleres independientes», apunta sobre la compañía que en España dirige Jorge Belzunce. Aunque también admiten que pueden mejorar bastante en cuanto al rendimiento económico que sacan a estas operaciones.
Belzunce también saca pecho cuando mira más allá de nuestro país. «En la central europea nos ponen como ejemplo de la rápida transición que hemos llevado a cabo desde el diésel hacia la gasolina y las propulsiones alternativas. Sobre todo, tratándose de un mercado como el nuestro».
En este sentido, si en 2017 la cuota de diésel en el mercado total cayó al 49%, en las cuentas de la marca japonesa, ese dato fue del 41%. En gran parte, gracias al empuje del Outlander PHEV -líder entre los híbridos enchufables- o del todocamino ASX, en el que un 85% de las matriculaciones fueron de gasolina.
Esa transición se llevó a cabo al mismo tiempo que las ventas subían un 10%, hasta las 11.000 unidades. En 2018 asistiremos al quinto año de crecimiento (desde las 4.060 unidades de 2013) y se espera llegar a los 13.230 coches, con una progresión del 22% que triplica a la previsto para todo el mercado. Aquí la clave es, sobre todo, la llegada del Eclipse Cross, del que prevén despachar 2.500 coches. Del Outlander PHEV esperan llegar a 1.300 coches, casi el doble que en 2017.
Belzunce dice que «el arte» es seguir mejorando «en estos tiempos difíciles» hasta que, a partir de 2020, empiecen a llegar los primeros productos nacidos bajo el paraguas de la alianza con Renault y con Nissan. La hoja de ruta ya confirmada incluye un nuevo Outlander más grande y un sustituto del ASX de menor tamaño, logrando así que el reciente Eclipse Cross, ahora muy encajonado entre ambos por tamaño, respire.
«Para esas fechas, queremos que los híbridos ‘enchufables’ sean el 20% o 25% de las ventas«, asegura el director general y CEO de Mitsubishi España. «Esta tecnología se extenderá a otros modelos, aparecerán coches 100% eléctricos y otros de segmentos en los que nunca hemos estado, por lo que lo fácil desde entonces será crecer, incluso en términos exponenciales», dice Belzunce. Pero no pone cifra y tampoco cree necesario ampliar la red de concesionarios -hoy con 55- cuya rentabilidad media durante este ejercicio debería acercarse al 2%.
FUENTE: http://www.elmundo.es/motor/2018/05/31/5b0fa56b22601dc5188b45b5.html